Los peligros de (creer) no tener competencia:
Imaginemos que a pesar de la situación económica y laboral mundial, tenemos la suerte de pertenecer a una empresa que se encuentra en un sector no excesivamente castigado por la recesión. Sumemos a ello que además se sitúa en un entorno geográfico en el que no existen empresas que puedan ofrecerle competencia y por lo tanto no hagan peligrar, a priori, su de cuota de negocio. Las consecuencias de este idílico marco laboral pueden ser:
- Plantilla estable
- Volumen de negocios más o menos positivo en el tiempo
- Especialización en los puestos de la empresa
- Conformismo
- Desmotivación
- Problemas de calidad y de entrega
- Pérdida de oportunidades de crecimiento…
Naturalmente las tres primeras consecuencias no suponen excesivos problemas, las que siguen sí, una gran amenaza. Y vosotros ¿qué estrategias «cocinaríais» en una empresa como la citada para atacar a los puntos 4, 5, 6 y 7?